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GUÍA DE COMPRA DE MONITORES
PARA VIDEOJUEGOS 2020

Muchos jugadores no dan suficiente importancia al monitor cuando piensan en un equipo para videojuegos. Pero la combinación de un hardware potente con un monitor de menor calidad es garantía de una peor experiencia. 

El monitor es la ventana desde la que miras tus videojuegos favoritos, prácticamente determina cómo se verán mientras juegas. Ya prefieras la fluidez de una gran frecuencia de actualización y velocidad de fotogramas o más bien resoluciones más altas y HDR para disfrutar de unos gráficos asombrosos, el monitor es una pieza clave para tus partidas. 

Dicho esto, estudiar las especificaciones de los monitores y decidirse por un modelo no es tarea fácil. Esta guía te ayudará a entender la jerga técnica que encontrarás al comparar monitores, así podrás elegir las características y especificaciones que mejor se adapten a tus necesidades.

CARACTERÍSTICAS Y FACTORES QUE DEBES TENER EN CUENTA AL COMPRAR UN MONITOR PARA VIDEOJUEGOS

1. Tipos de paneles

Hay 3 tipos populares de paneles en lo que a monitores se refiere. Como todo en esta vida, cada uno tiene sus pros y sus contras, así que guíate por tus preferencias y prioridades para tomar la decisión.

 

Paneles IPS

Los paneles IPS (In-Plane Switching) ofrecen mejores colores y gamas cromáticas en comparación con otros tipos de paneles. Sin embargo, no son capaces de igualar los increíbles tiempos de respuesta ni la alta frecuencia de actualización de los paneles TN. Eso sí, cuentan con excelentes ángulos de visión y garantizan la precisión y la homogeneidad del color desde prácticamente cualquier ángulo. 

Paneles TN

Aunque los paneles TN (Twisted Nematic) suelen ofrecer la mejor respuesta de su clase (gran velocidad de respuesta y frecuencias de actualización), lo cierto es que las gamas cromáticas y la imagen no están a la altura de los paneles VA y TN. Además, tienen los peores ángulos de visión respecto a otros paneles y carecen de homogeneidad del color.

Paneles VA

Los paneles VA (Vertical Alignment) ofrecen lo mejor de ambos mundos: ángulos de visión, homogeneidad del color, gamas cromáticas y frecuencias de actualización muy decentes. Sin embargo, flojean en velocidad de respuesta en comparación con otros tipos de paneles.

Entonces, ¿cuál es el mejor? Cada tipo de panel cumple su función y todo depende de tu preferencia personal. 

– Si buscas el mejor rendimiento visual y del color, no te lo pienses: apuesta por un panel IPS.
– Si te van los juegos de competición y necesitas una velocidad de respuesta y frecuencias de actualización más veloces, apuesta por un panel TN.
– Si quieres lo mejor de ambos mundos y eres más flexible con la velocidad de respuesta, el panel VA puede ser la solución ideal.

 

2. Resolución

La resolución es uno de los aspectos más importantes que debes valorar al comprar un monitor, ya que determina el número máximo de píxeles (en horizontal y vertical). Una mayor resolución se traduce en más definición y nitidez, lo que al fin de cuentas mejora tu experiencia de juego. De todas formas, no olvides que cuanto mayor sea la resolución y más píxeles se muestren, más potencia gráfica será necesaria para que los juegos vayan fluidos.

Estas son algunas de las resoluciones más populares y sus nombres más habituales:

a) 1920 x 1080 – Full HD (FHD) / 1080p
b) 2560 x 1080 – UltraWide Full HD
c) 2560 x 1440 – Wide Quad HD (WQHD) / Quad HD (QHD) / 1440p
d) 3440 x 1440 – UltraWide Quad HD (UWQHD)
e) 3840 x 2160 – Ultra HD (UHD) / 4K / 2160p
 

Aunque los monitores 4K parecen ofrecer la mejor experiencia de juego, creemos que 1440p es donde se obtiene el mayor valor. ¿Por qué? Pues porque un monitor 4K requiere una tarjeta gráfica de primera calidad y aun así es probable que algunos juegos ni siquiera ofrezcan 60 FPS constantes en este tipo de resolución.

3. Relación dimensional: pantallas anchas y ultraanchas

Básicamente, la relación dimensional no es más que la relación que existe entre el máximo de píxeles horizontales y el máximo de píxeles verticales. Por ejemplo, una resolución Full HD, es decir, 1920 x 1080, tiene una relación dimensional de 16:9 (1920/1080 = 16/9), la más habitual en pantallas anchas.

Si buscas más espacio en pantalla, las resoluciones ultraanchas también son una buena opción. Estos monitores tienen una relación dimensional de 21:9, con mucho más espacio horizontal que una pantalla ancha tradicional. Este espacio adicional no solo te ayuda a meterte de lleno en el juego, sino que también te lo pone fácil para hacer varias cosas a la vez.

4. ¿Monitores curvos o planos?

Como su propio nombre indica, un monitor curvo tiene un panel curvo. Tradicionalmente, los paneles eran planos, y eso funcionó hasta que los tamaños de pantalla comenzaron a crecer. A diferencia de un televisor, un monitor de PC requiere estar sentado justo delante de él, lo que hace que las pantallas más grandes sean difíciles de usar.
Una curva que coincida con la curvatura de tu campo de visión aumenta y mucho la cantidad de espacio en pantalla que puedes ver a la vez, sin tener que girar la cabeza.
La curvatura se mide por el radio del círculo que se forma si la curva se completa. Un número menor indica un radio más pequeño, es decir, un círculo más pequeño y una curva más cerrada.
Por norma general, las curvaturas van de 1000R a 1800R. En ese caso, el monitor de 1000R presentará una curva más cerrada y pronunciada, mientras que el de 1800R ofrecerá una curva más gradual.

5. Tamaño

El tamaño de un monitor se mide entre dos esquinas diagonalmente opuestas. Por eso, cuando ves un monitor de 24 pulgadas, significa que mide 24 pulgadas en diagonal.
 
Aunque el tamaño de un monitor no tiene nada que ver con su resolución, debemos tenerla en cuenta al decidir qué tamaño queremos.
 
Mientras que un monitor más grande con una resolución más baja resultará en una pérdida de claridad y nitidez, un monitor más pequeño con una resolución relativamente más alta no ofrecerá una mejora evidente en la calidad visual y el detalle. A continuación, te mostramos una regla generalmente aceptada sobre qué tamaños son los mejores para cada una de estas resoluciones de pantalla (no aplicable a los monitores ultraanchos):
 

a) Igual o inferior a 26″: 1080p (Full HD)
b) Entre 27 y 31″: 1440p (WQHD)
c) Superior a 31″: 2160p (UHD o 4K)
 

Por supuesto, esta regla no es infalible y solo sirve para que te hagas una idea general cuando busques monitores estándar con una relación dimensional de 16:9.

6. Sincronización adaptativa 

Si alguna vez has notado que el juego se entrecorta, desestabiliza o acelera, lo más probable es que se deba a la falta de sincronización adaptativa. Cuando la tarjeta gráfica puede alcanzar la máxima frecuencia de actualización de un monitor sin bajar el ritmo en ningún momento, no es problema. Sin embargo, las GPU que antes eran fuera de serie comienzan a quedarse atrás con los nuevos lanzamientos.

Con la sincronización adaptativa, la frecuencia de actualización del monitor se ajusta dinámicamente a la frecuencia de fotogramas del juego en tiempo real, lo que elimina problemas como los trompicones y aceleraciones. 
Hay dos tipos de tecnologías de sincronización adaptativa: FreeSync y G-Sync. Aunque las tarjetas gráficas AMD admiten FreeSync, las tarjetas gráficas Nvidia requieren monitores compatibles con G-Sync. Como tiene tanto peso en la experiencia de juego, la compatibilidad con la tecnología de sincronización adaptativa es fundamental en un monitor.

7. Frecuencia de actualización

La frecuencia de actualización de un monitor es el número de veces por segundo que un panel puede actualizar la imagen. Por lo tanto, una frecuencia de 60 o 144 Hz indica que el monitor puede actualizarse 60 o 144 veces por segundo.

Una mayor frecuencia de actualización (144 Hz y más) mejora la fluidez y viene de lujo en los juegos más rápidos que requieren grandes reflejos.
 
Para sacar partido a un monitor con alta frecuencia de actualización, necesitas un hardware que pueda impulsar todos esos fotogramas por segundo o casi. Por tanto, si compras un monitor de más de 144 Hz, asegúrate de que el hardware también tenga potencia suficiente para dar caña a los fotogramas de tus juegos favoritos.
 
Si te gustan los juegos de competición como Overwatch, Dota 2, League of Legends, CS: GO y otros por el estilo, no pases por alto la frecuencia de actualización. Te recomendamos utilizar monitores que ofrezcan 144 Hz o más.

8. Velocidad de respuesta

Mientras que la frecuencia de actualización se refiere a la frecuencia con la que una imagen del panel se actualiza cada segundo, la velocidad de respuesta de un monitor mide la rapidez.
Se determina según el tiempo que tarda un píxel en pasar de OFF (negro) a ON y de nuevo a OFF, y se mide en milisegundos (ms). Otra forma de medir la velocidad de respuesta es considerar el tiempo que tarda un píxel en pasar de un estado a otro, en ese caso se llama velocidad de respuesta GTG (Grey To Grey).
Los dispositivos de visualización suelen seguir uno o más estándares de color que definen su gama cromática: la máxima gama cromática disponible de acuerdo con un rango/estándar de color específico. La cobertura cromática es el rango de colores que un dispositivo de visualización particular puede producir dentro de esa gama estándar.
Las gamas cromáticas más utilizadas son Adobe RGB, DCI-P3 y sRGB.
 
Supongamos que un monitor dice tener una cobertura 100 % sRGB. Esto simplemente significa que puede producir el rango COMPLETO (100 %) de colores sRGB, sin excepción. Aunque una mayor cobertura es mejor, a partir de cierto punto, no notarás la diferencia. Para los juegos, asegúrate de tener una cobertura del 90 % o más si les das mucha importancia. A decir verdad, los trabajos cromáticos profesionales deben prestar más atención a este factor en particular que los juegos.

9. HDR

HDR o High Dynamic Range es una tecnología de color que permite a los monitores mostrar un espectro mucho más amplio de colores con mejor brillo, luminosidad y contraste. El efecto del HDR en el mundo real se traduce en una distinción mucho más definida entre zonas claras y oscuras.

10. Precisión y gama cromática

Es habitual encontrar términos como gama cromática, cobertura sRGB, precisión del color, etc. cuando buscamos monitores.
 
Los dispositivos de visualización suelen seguir uno o más estándares de color que definen su gama cromática: la máxima gama cromática disponible de acuerdo con un rango/estándar de color específico. La cobertura cromática es el rango de colores que un dispositivo de visualización particular puede producir dentro de esa gama estándar.
Las gamas cromáticas más utilizadas son Adobe RGB, DCI-P3 y sRGB. 
Supongamos que un monitor dice tener una cobertura 100 % sRGB. Esto simplemente significa que puede producir el rango COMPLETO (100 %) de colores sRGB, sin excepción. Aunque una mayor cobertura es mejor, a partir de cierto punto, no notarás la diferencia. Para los juegos, asegúrate de tener una cobertura del 90 % o más si les das mucha importancia. A decir verdad, los trabajos cromáticos profesionales deben prestar más atención a este factor en particular que los juegos.
Una de las mejores opciones para los jugadores son los monitores de gaming MSI, que te proporcionarán una gran experiencia gráfica. Puedes ver la gama completa de monitores MSI haciendo click aquí.